Geosmina, el aroma de la tierra

Geosmina, el aroma de la tierra

Por Benjamín Cervantes Romero
Hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego.”
-León Tolstoi
            
            
     Euna calurosa tarde de verano… el cielo se nubla, el aire empieza a correr, las primeras gotas de lluvia comienzan a caer;  de pronto, un olor a tierra mojada se percibe que te recuerda el campo, o bien, las vacaciones de verano cuando eras niño.        

    “Petricor” es el nombre que recibe este agradable olor característico de los suelos secos y que se esparce por el viento una vez que la lluvia entra en contacto con este. Su nombre deriva del griego ‘petros’ (piedra) e 'ikhôr’ (componente etéreo), que en la mitología griega se consideraba como el fluido que corría por las venas de los dioses, o la misma sangre en sí y que los hacía inmortales (Michaels, 2009).

Si el petricor viene del suelo, ¿qué lo provoca?

            Streptomyces coelycolor   es el nombre de  un tipo de bacterias que viven en el suelo; estas bacterias producen un químico llamado "geosmina", un término que se utiliza para describir metabolitos olorosos producidos por los actinomicetes que viven en los suelos y que le dan un olor característico a los mismos (Sagardoy y Mandolesi, 2004).

            Geosmina viene del griego 'ge' (tierra) y 'osmin' (aroma) "aroma de la tierra" (Gerber y Lechevalier, 1965). La geosmina es sintetizada por el gen geoA (SCO6073 (Wang y Cane, 2008). La función biológica de este compuesto no es bien conocida, pero la producción de geosmina se ha reportado que ocurre durante el crecimiento activo y la liberación extracelular durante periodos estacionarios, senescencia celular, o lisis celular (Rashash et al., 1996), aunque también hay estudios que reportan  que la geosmina es producida por estreptomyces como veneno o arma química para defenderse de sus depredadores (Ikawa et al., 1997; Reinikainen et al., 2001). Algunas especies liberan geosmina que permanece en la tierra hasta que caen las primeras gotas de lluvia, siendo arrastrada por la humedad haciendo que el aire adquiera el olor característico a tierra mojada (Gerber and Lechevalier, 1965)

        Debido a su estructura quimica, la geosmina se considera un alcohol, lo que le da la característica de ser volátil y dispersa con mayor facilidad por el viento. Los camellos, algunos insectos y las lombrices se ven atraídos por su aroma ya que es indicativo de la presencia de agua. Por otro lado, el pertricor no siempre es un olor deseable, esto es debido a que el ser humano percibe la geosmina en concentraciones de hasta 1 parte por cada 1000 millones, convirtiéndola en una de las moléculas más olorosas que existen, por tanto, esta característica se vuelve un problema para las industrias del agua embotellada (WRF, 2014) y de los vinos, ya que se percibe un aroma a moho, humedad o tierra que puede enmascarar el aroma del vino natural y disminuir su calidad (Amon et al., 1989).

              Ahora ya lo sabes, la próxima vez que percibas el olor a tierra mojada, no es otra cosa sino la geosmina que está siendo dispersa por el aire una vez que el agua ha entrado en contacto con el suelo.

¿Y a ti, a qué te recuerda el petricor? 



Literatura citada

Amon, J. M., J. M. Vandepeer, and R. F. Simpson. 1989. Compounds responsible for cork taint in wine.Wine Ind. J. 4:62-69.

Gerber, N. N. and Lechevalier, H. A. (1965). Geosmin, an earthly-smelling substance isolated from actinomycetes. Appl Microbiol 13: 935-938.

Ikawa, M., Sasner, J. J. and Haney JF. 1997. Inhibition of Chlorella growth by degradation and related products of linoleic and linolenic acids and the possible significance of polyunsaturated fatty acids in phytoplankton ecology. Hydrobiologia. 356:143–148.

Jüttner, F. and Watson, S. B. 2007. Biochemical and ecological control of geosmin and 2-methylisoborneol in source water. Appl Environ Microbiol. 73: 4395–4406.

Michaels, A. 2009. The winter vault. McClelland & Stewart Ltd. Toronto, Canada. ISBN 978-0-307-27082-5.

Rashash, D., Hoehn, R., Dietrich, A., Grizzard, T. and Parker, B. 1996. Identification and control of odorous algal metabolites. American Water Works Association (AWWA) Research Foundation and AWWA.

Reinikainen, M., Meriluoto, J. A. O., Spoof, L. and Harada, K. 2001. The toxicities of a polyunsaturated fatty acid and a microcystin to Daphnia magna. Environmental Toxicology.  16:444–448.

Sargadoy, M. A. and Mandolesi, M. E. 2004. Biología del suelo. Guía de estudio. Editorial de la Universidad Nacional del Sur. Pp 24 Argentina. ISBN 987-9281-97-7

Wang, C. M. and Cane, D. E. 2008. Biochemistry and molecular genetics of the biosynthesis of the earthy odorant methylisoborneol in Streptomyces coelicolor. J Am Chem Soc 130: 8908-8909

Water research foundation. 2014. Advancing the science of water: wrf and research on taste and odor in drinking water. http://www.waterrf.org/resources/StateOfTheScienceReports/TasteandOdorResearch.pdf

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